jueves, 23 de septiembre de 2010

La hormiga y la cigarra

Ahora suben el coste de la electricidad. Con esto de la crisis nos aprietan por todas partes. La mayoría hace tiempo que tiene asumido el papel de hormiga, pero aun así, tras permanecer años y años en esta situación de continuo sacrificio, no logran superar las dificultades y salir de la miseria.

Sin embargo, todavía quedan valientes que haciendo caso omiso de la moraleja que La Fontaine nos transmite en su famosa fábula, han adoptado el rol alegre de cigarra. Dan la espalda a la crisis y tratan de divertirse o, al menos, no amargarse.

¿Estará equivocada la hormiga? ¿Será más lista la cigarra? En cualquier caso, ¿por qué tanto empeño en moralizar al personal siempre obligándolo a sacrificarse, ser humilde, trabajador, educado, cumplidor, religioso, generoso..? ¿Son aplicables los valores del siglo XVII, época del famoso escritor francés, a la vida loca del siglo XXI?

Como diría nuestro inolvidable y recientemente desaparecido Labordeta, "¡ A la mierda con La Fontaine!

jueves, 16 de septiembre de 2010

Nuevo curso político

Serán los hermanos Marx quienes nos guíen (Mamá yo quiero, en Tienda de locos) en este curso político que comienza en España.


En este link podréis ver el vídeo de YouTube (no he podido subirlo) de Chico y Harpo, geniales artistas, con la sinfonía política que nos espera en estos próximos meses, porque mucho nos tememos que un músico principal, el presidente del gobierno y líder del PSOE, José Luis Rodríguez Zapatero, intentará interpretar la partitura que considere adecuada para salir de la crisis que nos embarga. Lo hará a dos manos, como lo exige el piano de la política nacional, a 'derechas' y a 'izquierdas' (ya es hora de que comience a tocar para la izquierda).
Otra figura musical de nuestro circo de la política, el jefe de la oposición y presidente del PP, Mariano Rajoy, intentará que la pieza no provoque en los españoles el sueño de Morfeo de la complacencia y la satisfacción por pura desidia de todo lo relacionado con la cosa pública. Utilizará todas sus fuerzas para aporrear el teclado y hacer sonar la melodía alternativa que le parezca oportuna en cada instante con tal de conseguir su objetivo.
Contra la música de la reforma laboral aprobada recientemente por las Cortes y su consecuencia, la huelga general programada por los sindicatos para el 29 de septiembre, frente a la consecución de unos presupuestos austeros para el próximo ejercicio, elevando el tono nacionalista español en las elecciones autonómicas catalanas del 28 de noviembre, contra la reforma que viene de las pensiones, porfiando por abortar la nueva ley del aborto recurrida en el Constitucional (la partitura se las trae)..., el PP y las maracas corales de otros grupos de la oposición golpearán con dedos, puños y codos sobre las octavas de la izquierda del piano hasta que la sinfonía termine por convertirse, ¡oh!, paradojas de la vida, en una obra maestra de la confrontación política, esencia pura de la democracia parlamentaria.
Y así, más o menos, irá transcurriendo el curso político que terminará en elecciones autonómicas y municipales a finales del mes de mayo de 2011 (te quito a tí y me pongo yo). Quizá cambien algunos músicos pero el ruido seguirá siendo ensordecedor, especialmente poco antes de que se produzca la renovación de la orquesta. La música de la política continuará.