viernes, 5 de diciembre de 2008

La plaga del paro

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Cuenta Herodoto en su Libro I, Clío, XCIV, de Los nueve libros de la Historia, que allá por el siglo VII a.C., en el reino de Lidia -en la zona occidental de la Turquía asiática-, durante el reinado de Atis, el hijo de Manes, "se produjo una gran carestía de víveres, que toleraron algún tiempo con mucho trabajo; pero después, viendo que no cesaba la calamidad, buscaron remedio contra ella, y descubrieron varios entretenimientos. Entonces se inventaron los dados, las tabas, la pelota y todos los otros juegos, menos el ajedrez, pues la invención de este último no se lo apropian los lidios(1); como estos juegos los inventaron por divertir el hambre, pasaban un día entero jugando, a fin de no pensar en comer, y al día siguiente cuidaban de alimentarse, y con esta alternativa vivieron hasta dieciocho años. Pero no cediendo el mal, antes bien agravándose cada vez más, determinó el rey dividir en dos partes toda la nación y echar a suertes para saber cuál de ellas se quedaría en el país y cuál de ellas saldría fuera. Él se puso al frente de aquellos a quienes la suerte hiciese quedar en su patria y nombró por jefe de los que debían emigrar a su mismo hijo, que llevaba el nombre de Tirseno. Estos últimos bajaron a Esmirna, construyeron allí sus naves, y embarcaron en ellas sus alhajas y muebles transportables; navegaron en busca de sustento y morada, hasta que, pasando por varios pueblos, llegaron a los Umbros (2) donde fundaron sus ciudades, en las cuales habitaron después".
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Continúa Herodoto con su relato histórico sobre los lidios que también fueron los primeros que acuñaron para el uso público la moneda de oro y plata; fueron los primeros que tuvieron tabernas de vino y comestibles y, según dicen ellos, los inventores de los juegos que se practicaban en la Grecia clásica.

Cuánto nos acerca a la actualidad el resumen expuesto. En España estamos a punto de alcanzar los tres millones de parados, en EE UU se han perdido 533.000 empleos en noviembre, en el resto del mundo la misma tónica. Tenemos inventados todo tipo de juegos, deportes, loterías, chismorreos televisivos, entretenimientos mediáticos varios..., y nos zambullimos en ellos con la esperanza de olvidarnos de la crisis. Pero la plaga no cesa, y la nación puede ir pensando en dividirse en dos, tres o más multitudes, tomar la patera y emigrar. El problema es que hoy el tiempo y el espacio se ha contraído tanto que ha parido un último juego al que todavía no hemos aprendido a jugar: la globalización. El problema es a dónde ir. Los lidios serían capaces de encontrar una nueva Umbría contemporánea, pero nosotros no estamos acostumbrados a esos juegos.

Mientras tanto La Constitución Española cumple 30 años. Recordemos lo que dice su artículo 35.1:


"Todos los españoles tienen el deber de trabajar y el derecho al trabajo, a la libre elección de profesión u oficio, a la promoción a través del trabajo y a una remuneración suficiente para satisfacer sus necesidades y las de su familia, sin que en ningún caso pueda hacerse discriminación por razón de sexo".


Cuánto nos queda por hacer. Desde cada particular patera, la Umbría que se avista es -valga la repetición- sombría, oscura, umbrosa. ¡Qué panorama!


(1) El ajedrez se tiene por invención de Palamedes, rey de Eubea (isla al norte del Ática griega), uno de los jefes griegos en el sitio de Troya.
(2) Umbría, región de Italia central atravesada por el Tíber.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Pues sí que eran listos estos lidios. Si inventaron todo lo que dice Javier resulta que nos han dejado una buena colección de cosas que están de actualidad. La verdad es que a nosotros, de todo ello, lo que más nos gusta es la taberna.

Anónimo dijo...

Muy bonito el artículo de la Constitución que proclama nuestro derecho al trabajo y, no lo olvidemos, a una remuneración suficiente para satisfacer nuestras necesidades y las de nuestra familia. Esto nunca lo veremos.

Anónimo dijo...

Trabajo 12 horas diarias, sin parar, incluidos algunos findes y fiestas, y por 800 euros, y dicen que nuestra productividad es la menor de Europa. ¿Qué tengo que hacer para aumentar la productividad? ¿Cómo se las arreglan en Alemania, donde trabajan menos horas que nosotros? No lo entiendo.