martes, 3 de marzo de 2009

Pactos en Euskadi

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¿Pactar con el PP? ¿Y por qué no? ¿Acaso el PP no es un partido democrático? El PSE-EE es un partido de gobierno. No es una ONG ni un partido residual que sólo se debe dedicar a protestar y denunciar políticas que otros hacen. El PSE debe aspirar siempre a gobernar y ahora puede hacerlo con el apoyo del PP vasco, de derechas, sí, pero que están haciendo su propia renovación hacia lo que en Europa es una derecha civilizada, y que, con los nuevos líderes, más jóvenes, de este tiempo, menos radicalizados, han cambiado la imagen de los populares en Euskadi y han mantenido unos resultados dignos. Dos líderes del siglo XXI como Patxi López y Antonio Basagoiti pueden entenderse porque se identifican con lo moderno, y ello hace más fácil que surja el feeling necesario para acometer un proyecto de esta envergadura.
Esto no empece que el PSE-EE dialogue con todos los partidos políticos, sindicatos, empresarios, y demás organizaciones sociales vascas para tener en cuenta sus opiniones e inquietudes. Pero sin desviarse del objetivo mandatado por la sociedad vasca: hacer el cambio.
Los socialistas deben intentarlo sin miedo a que les acusen de apoyarse en la derecha española para liderar la transformación de Euskadi. Para ello es preciso recordar que el PNV lo hizo "sin complejos": votó la investidura de Aznar en 1996 -nunca han apoyado a ningún otro presidente español-, colaboró con el gobierno del PP entre 1996 y 1998, y ha gobernado en instituciones como el Ayuntamiento de Bilbao y otros municipios, y los peneuvistas no vomitaron por ello. No vomitaron cuando Ibarretxe salió lehendakari en dos ocasiones, al menos, con los votos de quienes amparan a los violentos. Ni vomitan ahora que gobiernan la Diputación Foral de Álava desde el 2007 siendo la tercera fuerza política, y la Diputación Foral de Gipuzkoa siendo la segunda; quiero recordar que las lista más votadas a Juntas Generales fueron la del PP en el primer caso y la del PSE-EE en el segundo. Y no les duelen prendas gobernar estas y otras instituciones -municipios- con los de ANV que están ya ilegalizados. Pero tampoco protestan de esta ilegalización ni consideran antidemocrático gobernar el Ayuntamiento de Bilbao y la Diputación Foral de Bizkaia porque falte la ilegalizada "izquierda abertzale" en estas dos instituciones. No podemos olvidar los casos de Mondragón y otros ayuntamientos donde no fueron capaces de ayudar a echar de las alcaldías a quienes no condenaban los asesinatos de sus vecinos. Estos hacen a todos los palos con tal de estar ellos en el machito. Ya están muy vistos.
Por tanto, vamos a dejar de "cogérnosla con papel de fumar" y que se haga realidad la vocación institucionalista del PSE; que pacte con el PP la Lehendakaritza y los ejes fundamentales de lo que vaya a ser la acción de gobierno -en forma de pacto de legislatura o, incluso, con presencia de los populares en el Ejecutivo- y hagamos posible el cambio votado por los vascos.
El cambio de “régimen” en Euskadi es una prioridad no solo para la Comunidad Autónoma sino para España en general. El PNV debe interiorizar que sólo es un partido más; con muchos apoyos ahora (30), pero sólo un partido que en 1986 tenía únicamente 17 parlamentarios y obtuvo la Lehendakaritza gracias a la generosidad del PSE-EE que ganó las elecciones con 19 escaños. Y debe comenzar a asimilar la nueva situación y pensar que también puede estar en la oposición y ayudar a hacer país desde esta responsabilidad, como lo han hecho y seguirán haciendo los demás. El PNV no es -como ha dicho Patxi López- ni un régimen, ni una religión, ni el primogénito ungido por Jaungoikua (el Señor de las alturas, Dios) para llevar a su pueblo a la tierra prometida, ni el intérprete y ejecutor de la Lagizarra (Ley Vieja) para gobernar a su antojo el “Caserío Euskadi”, mientras los demás sólo son siervos de la gleba, gente ignorante, sin estudios, no vascos, que trabajan para ellos en la casa de aitite.
Si el PSE-EE se esconde ante esta responsabilidad, el nacionalismo volvería a gobernar durante otros 30 años porque las bases y votantes socialistas huirían de los socialistas. Y habría que entenderlo porque estarían convencidos de que sus votos no sirven para nada.




Pero hay otras dos razones de peso por las que el entendimiento PSE-EE con el PP vasco es necesario. La primera es que el PSOE, a medio plazo, va a salir favorecido políticamente en España. Me explico: inicialmente se pierden los apoyos de los 6 diputados y un senador del PNV en las Cortes. No hay que hacer dramas de ello porque estos son malos aliados: su profesión es el chantaje permanente y la apropiación exclusiva del éxito cuando alguna competencia se transfiere o el Estado realiza algún proyecto o gran inversión en Euskadi. El PSOE deberá trabajar en las Cortes para conseguir nuevos apoyos, y estoy seguro que lo va a conseguir porque hay otros partidos que todavía tienen responsabilidad de país, y más en época de crisis económica. Pero si el PSE-EE no intenta el Gobierno de Euskadi, los 19 parlamentarios socialistas vascos que ocupan escaño en las Cortes españolas, en las próximas elecciones generales quedarán reducidos a menos de la mitad. La segunda razón, y quizá la más importante, es que el PSE-EE debe intentar gobernar en Euskadi con el apoyo del PP -y de UPyD si se quiere sumar al proyecto- porque es una buena fórmula para sacar del debate político nacional el tema del terrorismo y el de la persecución sistemática que algunos hacen del nacionalismo democrático, un asunto que recurrentemente acaba siendo utilizado por los líderes nacionales del PP como ariete para desgastar al Gobierno del PSOE. Esta cuestión ha de tenerla muy en cuenta la dirección federal del PSOE en primer lugar, pero también otras fuerzas políticas, sobre todo nacionalistas, del arco parlamentario español. Que unos y otros se lo piensen muy bien.
Por todo ello, el entendimiento PSE-EE con el PP es posible, deseable y necesario para que el cambio sea una realidad. Los socialistas y populares vascos se lo merecen porque se han dejado muchas vidas por este proyecto, y siguen jugándosela para conseguir el sueño por el que llevan peleando tantos años. Es el mejor homenaje que se les puede hacer a las víctimas del terrorismo.
Buenas noches... y buena suerte.
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6 comentarios:

Unknown dijo...

En tu enardecido comentario Javier he encontrado un argumento más para llevar a cabo este "sacrilegio": que Patxi no puede enmendar lo prometido por la repercusión que puede tener en próximas elecciones estatales. No había pensado en ello hasta ahora. Además de que hay cumplir con lo propagado en la campaña se me olvidaba la repercusión que podía tener a nivel de toda España el no hacerlo. Pero hay que hacerlo pensando siempre que el PP va a tener que sufrir una presión de la "derechona incombustible" para tratar de forzar al PSOE a ir más allá de lo normal.

Javier dijo...

Estoy de acuerdo en que el PP va a sufrir presión de la "derechona" pero creo que se está sacudiendo ese yugo poco a poco, por eso la Cope apoya a Rosa Díez. Por otro lado, insisto en la necesidad de bloquear el debate de confrontación en España, entre el PP y el PSOE, en el tema del terrorismo -aquí se va a sellar la unidad de acción entre ambos partidos- y en la cuestión de desarrollo autonómico y persecución del nacionalismo democrático. Es absolutamente necesario sellar esta vía de escape tan utilizada por el PP. Además, el PP está anunciando medidas contundentes contra el PSOE si la situación económica sigue igual. Esto significa que la moción de censura está en su mente para el otoño o invierno próximo, aprovechando la falta de apoyo de los nacionalistas al PSOE y el posible triunfo del PP en las europeas. Por eso hay que cerrar otras vías de conflicto que nos puedan desgastar y todo lo relacionado con Euskadi es muy importante para el PSOE.

Anónimo dijo...

Hay que pensar primero en cambiar la forma de hacer política en Euskadi para que la libertad material -no sólo la formal- sea una realidad. Después pensar en cómo influirán las decisiones que se tomen aquí en la política española. El PSE y el PP sabrán ponerse de acuerdo.

Anónimo dijo...

Todavía hay quien pide que quienes apoyan a los terroristas estén en el Parlamento vasco. Dicen que éste no será democrático porque faltan los votos de cien mil abertzales. Bien, pues yo les digo que todos estos votos no valen ni la mitad que el voto de asesinados como Miguel Ángel Blanco, Fernando Buesa, Jorge Díaz, Isaías Carrasco, Uría... por citar algunos de los últimos más conocidos. Ni la décima parte de los 250.000 vascos que han tenido que emigrar de Euskadi por las amenazas y exclusión producida por el nacionalismo.

Anónimo dijo...

¿Y Rosa Díez no cuenta? Javier olvida a UPyD porque es socialista y no le interesa que Rosa esté en la palestra. Pues va a ser auténticamente determinante para que Patxi López sea lehendakari, así que no la marginen.

Anónimo dijo...

Que el PSE pacte sin miedo con el PP, pues esto es lo que han dicho los votantes. Los votos nulos no gobiernan en democracia. Tampoco la abstención. Y pido al PP vasco que haga un ejercicio de moderación y paciencia, y asuma su responsabilidad. No se puede conseguir un "régimen" en un mes.