La gripe porcina se extiende por todas partes. La preocupación se instala en el mundo. México es el más afectado y desde allí irradia la enfermedad a otros países, entre ellos España.
Las autoridades sanitarias mundiales a través de la Organización Mundial de la Salud (OMS), y las nacionales como la española, están reaccionando con rapidez tratando de poner coto a esta epidemia.
En nuestro país tenemos gripe muy a menudo. Además de la gripe normal anual, la de todos los inviernos, que en épocas aún no muy lejanas del subdesarrollo y carencias médicas crónicas se llevó a la fosa a muchos españoles, hemos sufrido la gripe aviar hace unos años y se nos metió el miedo en el cuerpo debido a ella, algo que habíamos dejado aparcado en el desván de nuestra memoria.
Pero los recuerdos vuelven. La Historia nos trae a la mente que la pandemia más mortífera llevaba nuestro apellido. La gripe española -inmerecido 'mérito' el nuestro puesto que no nació en España- diezmó la población mundial en los años finales de la Primera Guerra Mundial en muchos millones de personas (25 millones para muchos, y hasta 100 millones para algunos). Ha sido la gran pandemia en la historia mundial. Nunca una epidemia produjo tantas muertes de personas de todas las edades y condiciones sociales, en tan poco tiempo, como esta enfermedad.
Por eso digo que sí, España sabe mucho de gripes. Siempre tendremos alguna que nos visite con más o menos virulencia. Sigamos alerta porque la propalación de este tipo de enfermedades víricas cada vez es más fácil en este mundo tan interconectado. Mientras tanto, no nos queda más remedio que confiar en nuestros sistemas de salud, pero sin olvidarnos de la fragilidad del ser humano.
1 comentario:
Tengo la sensación de que no es más que otra gripe como la de todos los años. Pensemos mal y adjudiquemos esta alarma mundial a la industria farmacéutica. Seguro que no nos equivocamos.
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