Sólo ante el peligro, entre la espada y la pared... cualquiera de estas frases pueden servir para definir la situación del presidente del gobierno español, José Luis Rodríguez Zapatero, en su particular duelo a muerte contra el déficit público de España, superior al 11% del PIB, que agrava la crisis económica por la que pasa nuestro país.
ZP, haciendo de tripas corazón, tras las reuniones celebradas en Bruselas el pasado fin de semana por la UE y la llamada de Obama, ha cruzado el río y no ha tenido más remedio que desdecirse de algunas de sus afirmaciones más consagradas tras seis años de gobierno, y afrontar recortes sociales de gran entidad para intentar atajar el deterioro de las cuentas públicas que han puesto a España en la diana de los Mercados especuladores financieros de todo el mundo, afectando, por ende, a la estabilidad del euro.
Las principales medidas anunciadas son las siguientes:
1.-Reducir el sueldo de los funcionarios de forma proporcional un 5% de media en lo que queda de este ejercicio 2010. Nadie llegará a perder el 15%. Además, se congelará durante el año 2011. El Gobierno se bajará el sueldo el 15%.
2.-En 2011 se suspenderá la revalorización de las pensiones, excluyendo las mínimas y las no contributivas.
3.-Eliminar el régimen transitorio para la jubilación parcial de la Ley 40/2007.
4.-Eliminar la prestación de 2.500 euros por nacimiento, a partir del próximo 1 de enero de 2011.
5.-Revisar el precio de los medicamentos (no los de referencia) y adecuar las unidades del envase a la duración estándar del tratamiento (incluso con monodosis).
6.-Suprimir para nuevos solicitantes la retroactividad del pago por dependencia al día de la presentación, excepto si la solicitud supera el límite de 6 meses.
7.-Reducir 6.045 millones de euros de inversión pública estatal para 2010 y 2011.
8.-Reducir 600 millones de euros para Ayuda Oficial al Desarrollo en 2010 y 2011.
Con este paquete de drásticas medidas, el Gobierno pretende ahorrar 5.000 millones de euros más, hasta llegar a los 10.000, en este año 2010, y reducir el gasto en otros 10.000 millones en el ejercicio de 2011. De ellos, 1200 millones dependerán de comunidades y ayuntamientos. Todo ello afectará negativamente a la previsión de crecimiento del PIB para 2.011 en unas décimas.
Además, la reforma laboral, la revisión del Pacto de Toledo que decide sobre las pensiones y la reestructuración de las cajas de ahorros siguen su curso independientemente de estas medidas.
El presidente se ha situado en la diana de todos los partidos, de los sindicatos y de una gran parte de la sociedad. Va a tener que emplearse muy a fondo para explicar las medidas y la verdadera necesidad de esta operación de cirujía contra el cáncer del déficit público. Le arropa su partido, pero la oposición no da ni agua, a pesar de que han pedido por activa y por pasiva medidas de este calado e, incluso, más severas.
La travesía del desierto de Zapatero va a ser muy dura para él en estos dos años próximos, pero, sobre todo, para una gran mayoría de españoles. Ahora es cuando ZP precisa desarrollar toda su capacidad de liderazgo. Ahora es cuando, ante esta encrucijada, España tiene que volver a demostrar que es una gran nación, como lo ha hecho en repetidas oportunidades a lo largo de la Historia.
.
No hay comentarios:
Publicar un comentario