'La Roja' se siente. Después de 500 años construyendo España y tras ser el estado moderno más antiguo del mundo, por fin tenemos la bandera que aglutina a casi todos los españoles (¿o no?). Por la tele he visto sufrimiento y alegría por 'La Roja' en las gentes que ocupaban ayer las calles de Cataluña. He oído gritar de felicidad a estas gentes tras el gol de España a Alemania en las terrazas y cafeterías de Bilbao, además de escuchar cohetes tras el gol y al finalizar el partido. En el resto de España ni te cuento... Tal vez tengamos más sentimientos compartidos que los que creíamos.
Ahora solo falta rematar la faena el próximo domingo contra Holanda. No va a ser fácil pero podemos hacerlo.
Ahora solo falta rematar la faena el próximo domingo contra Holanda. No va a ser fácil pero podemos hacerlo.
La Historia sabe de la capacidad de los españoles para alcanzar grandes gestas. Por eso hemos dejado nuestra impronta en gran parte del mundo, comenzando por América. El Campeonato del Mundo de Fútbol es una anécdota en comparación con lo que hemos sido capaces de hacer en la Historia, pero nos sirve de revulsivo para cohesionar España y, dejando atrás melancolías que solo frenan nuestro avance, convencernos de que esta crisis que nos aprisiona vamos a superarla con éxito, vamos a salir reforzados de ella y vamos a poder seguir siendo una gran nación.
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