jueves, 22 de mayo de 2008

El Manchester campeón de la Copa de Europa


En un partido épico contra el Chelsea de Londres, el Manchester United ganó la Copa de Europa de fútbol tras 120 minutos de juego y 14 penaltis ayer en Moscú.
El partido, incluida la prórroga, finalizó con empate a un tanto, goles de Ronaldo de cabeza por los rojos en el minuto 26 y de Lampard por los azules, aprovechando un balón rechazado disputado en el área del United, en el minuto 45.
El primer tiempo fue dominado por el equipo de Ferguson, con algunos destellos de calidad del mejor jugador del mundo hoy, Cristiano Ronaldo.
En la segunda mitad cambió la decoración y el Chelsea del magnate ruso Abramovich llevó la iniciativa. Sus dos mejores jugadores, Lampard y Ballack, que en la primera parte habían pasado sin pena ni gloria, dejaron ver sus buenas maneras y el juego de los londinenses superó al Manchester.
Sin embargo, el marcador ya no se movió, ni siquiera tras los 30 minutos de prórroga en la que el dominio fue alterno.
Llegado el momento de los penaltis, la responsabilidad atenazó a la estrella, Ronaldo, que falló el suyo o acertó el portero Cech . La tragedia se cernía en las filas de los red hasta que en el último penalti de la primera tanda, el capitán de los blue, resbaló en el mojado césped del antiguo estadio olímpico moscovita y envió el cuero fuera de la portería defendida por Van der Sar.
En la segunda tanda de penaltis marró finalmente Anelka, tras enviar un disparo a media altura a la derecha de Van der Sar, portero de los rojos, que adivinó la trayectoria y lo detuvo brillantemente, proclamando al equipo de Ferguson rey del fútbol europeo. La alegría volvió al rostro de Ronaldo en el que antes se mascaba la tragedia.
Esta es la tercera copa de Europa que consigue el Manchester United. Lo hace, además, en el año que se cumple el 50 aniversario del dramático accidente de aviación de Munich, que diezmó el equipo cuando regresaba de disputar un partido de fútbol contra el Bayer.
La globalización también alcanza al fútbol de élite. Dos grandes empresas multinacionales del fútbol europeo se midieron como gladiadores en el estadio olímpico moscovita. Ambos son equipos ingleses, pero ambos tienen en sus consejos de administración propietarios foráneos. El Manchester United está controlado por capital norteamericano mientras que el Chelsea es propiedad del magnate ruso Abramovich, que quiso ser zar en Rusia pero no lo consiguió por muy poco.
Fue una final de las que hacen afición al deporte rey en Europa y muchos otros lugares del mundo. Mereció la pena disfrutarla.

2 comentarios:

Javier dijo...

¿Cúantos hospitales de zona se pueden construir con lo que cuesta Ronaldo, o Raúl, o Ronaldinho?

Anónimo dijo...

Sr. Bárcenas, no sea demagogo: seguro que con su sueldo pueden comer muchos negritos diariamente en Africa. No compare una cosa con otra. Si se mueve tanto dinero en el fútbol será porque lo genera esta actividad que es más un negocio que un deporte.