viernes, 23 de mayo de 2008

Todos somos inmigrantes


El Instituto Nacional de Estadística (INE) ha publicado el avance de resultados de la Encuesta Nacional de Inmigrantes 2007 (ENI) realizada a 15.500 personas extranjeras que han llegado recientemente a España. Se desprenden algunas sorpresas que ponen en entredicho ciertos estereotipos admitidos como tales desde hace años en nuestro país.
Por ejemplo, "el 64,9% de los inmigrantes estaba trabajando en su país de origen antes de su salida hacia España". Por tanto, los inmigrantes no son simples desharrapados que vienen a nuestro territorio a ser mantenidos, sino la gente más preparada del país de origen que sólo busca progresar y una mejor forma de vida para sí y su familia. Esta cuestión nos obliga a pensar en otros aspectos que, en general, no se analizan por los medios de comunicación. Uno de ellos es que nos aprovechamos de la formación que el país origen ha invertido en ellos para que luego seamos nosotros quienes rentabilicemos esas capacidades. Con ello lo que hacemos es contribuir a la descapitalización humana de la nación originaria, con lo que su camino hacia la pobreza y la desestructuración social es ineludible.
Otro aspecto llamativo que se deduce de la ENI es que "el medio de transporte más utilizado para entrar en España ha sido el avión (62,7%), seguido por los medios terrestres (automóvil, autocar). Por su parte, los inmigrantes que han emigrado a través de cayucos o pateras apenas representan el 1,0% del total". Está claro que con estos datos la imagen del inmigrante asociada al cayuco debe eliminarse del imaginario colectivo..., si algunos medios de comunicación lo desean, claro.
Por otro lado, "del total de inmigrantes entrevistados, un 36,6% convive con su pareja e hijos, un 23,0% convive con su pareja pero sin hijos y un 6,5% reside sin pareja pero con hijos. El restante
33,8% vive sin pareja ni hijos". Es decir, no se trata de personas o grupos desestructurados sino individuos perfectamente integrados en grupos sociales primarios que coninciden con aquellos que los españoles nos hemos dado.
Asimismo, "el 40,3% de los inmigrantes vive en régimen de alquiler y el 38,1% lo hace en vivienda de su propiedad. Por su parte, un 19,3% reside en viviendas cedidas". De estos datos se deduce que el 97,7% tienen su propio hogar con lo que se destruye la visión que muchos pueden tener de que los inmigrantes es gente que deambula por la geografía hispana sin destino fijo.
En cuanto a la relación laboral, de la Encuesta se deduce que "el 22,5% de los inmigrantes ocupados con más de tres años de residencia en España es titulado superior. Un 9,3% no tiene estudios o tiene la educación primaria incompleta". Y su facilidad para rotar en los trabajos es importante puesto que "el 38% de los ocupados con más de tres años de residencia trabajan ahora en una ocupación diferente de aquella con la que iniciaron su trayectoria laboral en España". Se observa, no obstante, que "el 73,1% de los ocupados que empezó a trabajar en la Construcción permanece en este sector", y esta fidelidad quizá se explique por haber sido la actividad productiva que, hasta ahora, ha tirado con más fuerza de la economía española.
Porque las cosas no siempre son como parecen o como algunos tratan de presentarlas es por lo que hemos de desterrar ciertos prejuicios gravados en la mente de los españoles.
Veremos si esto sirve para evitar que la nueva directiva europea, en periodo de aprobación por los 27, criminalice a los inmigrantes, y Berlusconi rectifica la ley que está poniendo en marcha en Italia, que trata a los inmigrantes sin papeles no como seres humanos con derechos sino como meros delincuentes.
Porque, ¿quién puede decir que en algún momento de su vida no ha ejercido de inmigrante? Desde luego, italianos y españoles no pueden negar que han transportado maletas de madera o de cartón por todo el mundo durante muchos años. Qué frágil es nuestra memoria o qué gran carga de insolidaridad es capaz de transportar.

2 comentarios:

Fertxu no calla dijo...

Hola!

Muchas gracias por firmarme , mi primer comentario jaja me ha echo ilusión y todo.

Pasare a menudo por tu blog para leerte.

Un saludo

Anónimo dijo...

¿Quién no ha salido de su pueblo para ir a la ciudad a buscar una vida mejor? Esa también es una forma de emigración.
¿Quién no ha salido de su provincia o región para ir a progresar en otra región? El ser humano se traslada continuamente buscando mejores oportunidades. Ha sido y seguirá siendo una constante en la Historia.