martes, 27 de mayo de 2008

Los toros, la bolsa y la vida


En la plaza de toros de Las Ventas de Madrid se está celebrando la feria taurina anual de San Isidro, la más importante del mundo. Se desarrolla entre los días 8 y 31 del presente mes de mayo.

El abanico de matadores que conforman los carteles y que se encuentran en la élite del toreo mundial es amplio. Han estado o estarán maestros como El Fundi, El Cid, Talavante, Joao Moura (rejoneador), Esplá, Liria, Ponce, Morante de la Puebla, El Juli, Manzanares, Abellán, Perera, César Jiménez... que deberán lidiar toros de ganaderías tan prestigiosas como la de Peñajara, Marqúes de Domecq, Samuel Flores, Valdefresno, Victoriano del Rio...

Se ha quedado fuera de la Feria el matador José Tomás por falta de acuerdo con la empresa responsable de Las Ventas. De todas formas, este torero, el que más expectación levanta ahora, estará en la Feria del Aniversario en la corrida del 5 de junio que se pondrá sobre la arena derada del mismo coso taurino de la capital.















Esta tarde, con presencia de los Prínicipes de España, se celebraba la Corrida de la Prensa. Se lidiaban toros de Fuente Ymbro para Miguel Abellán, El Juli y Miguel Ángel Perera en la que ha destacado, sin premios, este último matador que peleó dignamente, con valor y firmeza, contra los astados adustos y ásperos de la citada ganadería. Hubo petición de oreja para Perera tras la muerte de su primer enemigo y saludó tras las dos faenas. El Juli y Miguel Abellán pasaron sin pena ni gloria hoy por el anillo madrileño.

Las corridas de toros son un auténtico espectáculo en España y en gran parte de la América hispana. Moviliza mucho dinero pero también a varias asociaciones defensoras de los animales que se oponen a que el sufrimiento y muerte de los toros se convierta en espectáculo público.
















Lo sorprendente es que nadie se lleva las manos a la cabeza por el altísimo peligro para su vida al que se enfrenta el diestro en su pelea con el astado. Se fundamenta todo en la libertad que el torero tiene para asumir tal riesgo pero, también, en lo mucho que cobra por arriesgar su integridad y la posible gloria en caso de éxito.

A pesar de todos los problemas, el espectáculo sigue y el aficionado disfruta cuando los toros y los toreros aciertan en su trabajo al enfrentarse en una buena corrida. Parece que la fiesta typical spanish tiene vida para rato.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Una sociedad civilizada debiera desterrar de sus costumbres y espectáculos el sufrimiento de los animales.
El hombre suele ser más bestia que los propios animales.

Anónimo dijo...

Podemos divertirnos, incluso con los animales, a ser posible sin que sufran. Tal vez sea más adecuado hacer campaña contra el boxeo, contra el alpinismo de alta montaña, etc. donde la vida del hombre está en peligro, aunque lo haya asumido conscientemente, de acuerdo con su propia libertad.