miércoles, 15 de octubre de 2008

Nace para salvar a su hermano

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El pasado domingo nació Javier en Sevilla, un niño que viene al mundo con la misión de salvar a su hermano Andrés, de seis años, que sufre una grave enfermedad hereditaria, la anemia congénita severa llamada beta-Talasemia major, que carece de tratamiento médico para su total eliminación.
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Soledad Puerta y Gabriel Mariscal, padres de los niños, decidieron someterse al diagnóstico genético preimplantatorio (PGD) -con previa autorización de la Comisión Nacional de Reproducción Asistida-, técnica que les ha permitido concebir y tener un hijo sano, y con un idéntico perfil de histocompatibilidad (HLA), que le convierte en el mejor donante para su hermano por la absoluta compatibilidad existente entre ellos.

El tratamiento de la enfermedad de Andrés se llevará a cabo en las próximas semanas por los médicos del Hospital Universitario Virgen del Rocío de Sevilla que aplicaron la técnica citada a la concepción de Javier. Será mediante trasplante de células madre existentes en la sangre del cordón umbilical del recién nacido como se intente curar la enfermedad de Andrés -tiene entre un 70 y un 90 por ciento de conseguirlo- que, mientras tanto, ha quedado almacenada en el banco de cordón umbilical de Málaga.

Para curar mediante trasplante la beta-Talasemia major es necesario que la compatibilidad entre donante y receptor sea del cien por cien, algo que sólo es posible mediante las técnicas que permiten un perfil de histocompatibilidad idéntico (HLA) aplicadas en el hospital sevillano.

Javier ha llegado a este mundo con un pan debajo del brazo para su hermano Andrés y sus padres Soledad y Gabriel. Esperemos que los sectores católicos integristas de siempre dejen de argumentar contra estas técnicas biomédicas que sólo pretenden luchar contra la muerte, y apliquen el principio según el cual primero salvemos la vida que después será más fácil salvar el alma. Amén.


3 comentarios:

Anónimo dijo...

Ya está ahí la Iglesia dando el coñazo como se preveía. Ellos no tienen hijos en esas circunstancias. No saben lo que es sufrir el ver cómo tu hijo se va consumiendo poco a poco sin que puedas hacer nada por evitarlo. Ellos sólo sufren por el oro que han comprado para que la crisis financiera no les afecte en su nivel de riqueza. El becerro de oro del que habla la Biblia está en El Vaticano. Mientras tanto, qué les importa que los niños se mueran. Así ha sido siempre. ¡Qué asco de gente!

Anónimo dijo...

Qué asco tu por cómo te expresas

Anónimo dijo...

tengo una pregunta para indignada: se producen varios embriones, parando su desarrollo a los tres días, cuando los mismos tienen ocho células. Gracias a una biopsia y un análisis posterior de ADN, se descartan los embriones incompatibles con el receptor de la donación y se implanta en el útero de la madre. Es decir, se realiza una práctica eugenésica. Son asi eliminados mas de 40 vidas segun he leido. El hombre juega a ser Dios y decide quién tiene derecho a vivir y quién no....entonces: A usted le afectaria si muriese el hermano, pero y las mas de 40 vidas que fueron eliminados selectivamente? gracias