La crisis de la economía mundial que se sufre en este mundo globalizado desde julio del pasado año es dramática. En otras ocasiones sólo afectaba a la periferia del sistema: México, Sudeste Asiático, Rusia, Argentina..., o eran simples ciclos recesivos. El régimen conseguía engullir las diferentes crisis y seguir su trayectoria con fortaleza.
Pero esta vez el infarto económico se ha producido en el mismo corazón del gigante. El capitalismo liberal está herido de gravedad y, si no se hace algo rápidamente y con determinación, el riesgo de quiebra del sistema es evidente.
Y todo porque el control laxo al que ha sido sometido el sistema financiero por el poder político, dando todo el protagonismo al mercado pensando que él solito podría regularse y depurar sus anomalías, era suficiente para que el sistema siguiera funcionando con éxito. El monstruo se ha ido inflando sin control hasta que ha llegado el infarto.
Los diferentes líderes mundiales se reúnen y promueven soluciones aplicando descargas eléctricas -inyectando dinero a espuertas al mercado financiero y garantizando los depósitos en los bancos- para que el corazón reaccione. Pero el gigante de pies de barro no se siente estimulado por ello.
Nada será como antes. La que muchos llaman refundación del capitalismo debe ser una simple y llana sustitución. El capitalismo liberal debe ser sustituido por otro sistema más humano, por un capitalismo social. No es posible volver a caer en el mismo error, dando prioridad a las ambiciones de algunos individuos sobre las necesidades de las sociedades. No se puede permitir que la pura especulación se imponga a la inversión productiva; que el dinero de ida y vuelta domine al que debe servir para satisfacer los derechos sociales y paliar las necesidades esenciales de los ciudadanos.
Para ello es urgente inventar nuevas instituciones internacionales con poder y capacidad para llevar a cabo esta ingente labor. Las que surgieron en Bretton Woods (New Hampshire, Estados Unidos) en julio de 1944 han fracasado definitivamente. Ya no sirven para el nuevo sistema.
Parece que los países capitalistas más importantes del mundo se van a reunir el 15 de Noviembre, en EE UU, para comenzar a diseñar un nuevo sistema. Ojalá acierten en la solución y vayan decididos hacia el alumbramiento de un nuevo capitalismo social que permita recuperar la dignidad del hombre. De lo contrario estaremos avocados definitivamente a apelar a los videntes, en vez de hacerlo a los expertos e instituciones económicas, para que nos expliquen la situación y nos guien. ¡Que Dios nos ampare!
2 comentarios:
¿Cuándo se van a pedir responsabilidades penales a todos estos gurús de las finanzas que dejan una estela de destrucción económica por todo el mundo? ¿Cuándo se les va a exigir la devolución de todas esas cantidades de dinero que se llevan en sus finiquitos, incluso tras haber conseguido resultados negativos?
Va siendo hora de que la Justicia Universal se aplique a estos delincuentes de cuello blanco, de la misma forma que a los presuntos delincuentes por crímenes contra la Humanidad.
Si fuera así todos tendrían más cuidado y menos avaricia.
Eso, eso, que no salgan de la cárcel hasta que devuelvan la "pasta". Verás cómo se tientan la ropa antes de hacer una fechoría en las empresas.
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