Nuevo año chino

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Feliz año nuevo chino. Hoy ha comenzado el año 4707, según el calendario luni-solar. Esta vez el buey será el protagonista tomando el relevo a la rata. Los amarillos del imperio asiático nos sacan casi 2700 años y, a este paso, nunca les alcanzaremos.

La llegada del año nuevo se celebra por todo lo alto en China con la última cena del año que termina, de forma similar a como lo hacemos en la cultura occidental. Pero también en muchos lugares del resto del mundo, porque los chinos han emigrado y se han instalado en los lugares más sorprendentes de la tierra. Por supuesto, en España encontramos chinos en todas partes, a pesar de que las estadísticas oficiales no colocan a esta comunidad en los lugares más altos de presencia extranjera en nuestro país. Tal vez estemos en un error, porque tendemos a pensar que todos los amarillos son chinos y, sin embargo, debe haber coreanos, japoneses, indochinos, filipinos...

La cuestión es que la comunidad china es absolutamente singular. Sus negocios de restauración y supermercados de productos baratos les identifica. Sin embargo, es una comunidad que no se integra en la sociedad que les acoge, salvo excepciones. Allá donde van se mantienen en su particular apartheid. Incluso tienen sus propios chinatown, sus barrios exclusivos en las grandes ciudades que les separa del resto.

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Menos mal que toca un buen animal, el buey, que va a acompañar a los chinos -también a nosotros- en este año que la crisis ataca sin compasión en todo el mundo. También en China, a pesar de que su PIB ha estado creciendo estos últimos años en tasas de dos dígitos. Porque el buey es un animal que históricamente ha cargado con lo peor del trabajo agrícola en todas las civilizaciones, pueblos, comunidades... Es el animal sufridor por excelencia, potente, disciplinado y que consume poco en relación con su rendimiento. No se podría encontrar una mascota más adecuada para un año tan complicado como el que se nos anuncia. Ojalá que el buey siga tirando del arado y del carro, como siempre ha hecho. Ayudaría a que fuera un ¡feliz año nuevo!