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El escritor barcelonés, Juan Marsé (Barcelona, 1933), ha sido galardonado con el
Premio Cervantes 2008, la distinción más importante de las letras españolas que entrega el Ministerio de Cultura, dotado con 125.000 euros.
Su amplia obra literaria cuenta, esencialmente, la vida de la sociedad catalana y española de posguerra y de la segunda mitad del pasado siglo XX. También ha trabajado como guionista de cine adaptando algunas de sus obras que han sido llevadas a la gran pantalla.
La norma no escrita que tradicionalmente se aplica en este premio -el turno anual entre hispanoamericanos y españoles- se ha cumplido de nuevo, puesto que si el pasado año fue el poeta argentino Juan Gelman quien se alzó con el galardón, el de 2008 le ha tocado al escritor español que ya había aparecido como favorito en pasadas oportunidades. En esta ocasión, Marsé competía con autores como Pepe Caballero Bonald, Ana María Matute y Javier Marías, que resultaron ser finalistas.
En 1958 escribió Marsé su primera novela, Encerrados con un solo juguete, que alcanzó el reconocimiento de su calidad al quedar finalista en el premio Biblioteca Breve de Seix Barral.
Obras que le colocaron en la cumbre de la narrativa españ0la fueron Últimas tardes con Teresa (1966), Premio Biblioteca Breve, La oscura historia de la prima Montse (1970), Si te dicen que caí (1973) -publicada en México por haber sido censurada por el franquismo-, La muchacha de las bragas de oro (1978), que obtuvo el Premio Planeta. Novelas como El embrujo de Shanghai (1994), Premio Nacional de la Crítica, y Rabos de lagartija (2000) terminaron por consolidar a Marsé como gran escritor de las letras hispanas de finales del siglo pasado.
Sigue sorprendiendo que desde el año 1975, fecha de nacimiento del Premio Cervantes, sólo haya dos mujeres entre los galardonados -la española María Zambrano (1988) y la cubana Dulce María Loynaz (1992)-, y falten algunos autores tan relevantes como los poetas españoles ya fallecidos Ángel González y José Ángel Valente, el novelista colombiano Gabriel García Márquez, el uruguayo Mario Benedetti, los españoles Ana María Matute y Juan Goytisolo...
En todo caso, la literatura en lengua española sigue teniendo un gran potencial y, a pesar de las pandemias -que no crisis coyunturales- por las que pasa siempre el mundo de las letras en particular y de la cultura en general, la resistencia a la adversidad que demuestran autores, editores, librerías y demás agentes involucrados en esta tremenda aventura, es digna de encomio y reconocimiento, algo que sólo palía mínimamente premios como el Cervantes.
2 comentarios:
Supongo que en este premio no se dan las mismas circunstancias que en el Planeta, del que llegó a renegar Marsé por falta de calidad en las novelas presentadas y quizá, también, por el dirigismo comercial que lleva implícito. Al menos llegó a mostrar, aunque tarde, un poco de dignidad denunciando la situación.
Se publica mucho en España pero creo que no se lee tanto, entre otras cosas, porque tenemos poco tiempo para ello. Felicito a Marsé porque su trayectoria literaria merece el premio. Ojalá lean sus libros mucha gente.
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