Llamada de las carmelitas descalzas

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Hace unos días, algunos medios de comunicación se hicieron eco de la llamada a nuevas vocaciones que las carmelitas descalzas de la localidad andaluza de Écija (Sevilla) propagaban colgando un video casero en YouTube.





Las nuevas tecnologías se están familiarizando con las cosas de Dios. La fascinación de la web y, sobre todo, de la imagen en la red de redes, habrá tocado el corazón de muchas vocaciones dormidas. Probablemente serán también muchas las mujeres que se hayan preocupado por conocer los detalles de la convocatoria, y sufrirán en su interior una auténtica duda sobre la necesidad o no de acudir a la llamada, dejando atrás este mundo de paro, pobreza y marginación; terrorismo, guerra, incomprensión, desestructuración familiar y soledad en multitud.
El riesgo permanente por el que pasa el mundo actual, estudiada por el sociólogo alemán Ulrich Beck (La sociedad del riesgo: hacia una nueva modernidad -Barcelona,1998-; La sociedad del riesgo global -Barcelona, 1999-), todavía no ha inducido nuevos marcos de referencia que nos permitan conocer a esta nueva sociedad, fruto del rápido e intenso proceso de globalización que se está produciendo.
Tal vez sea esa la razón por la que volvamos a refugiarnos en viejas formas de estados psicológicos, espirituales, sociales y materiales, que nos garanticen una forma de seguridad vital de la que nos habíamos desprendido en el rápido tránsito hacia una modernidad poco planificada y menos ordenada.
He aquí la razón por la cual la llamada de las carmelitas descalzas, y otras de similar condición, va a tener amplia resonancia entre muchas gentes afligidas y confundidas. Demos tiempo al tiempo.


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