¡OBAMA, NO NOS FALLES!

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Rojo sobre blanco. Con una corbata roja sobre una impecable camisa blanca, ha jurado hoy su cargo el cuadragésimo cuarto presidente de los Estados Unidos de América. Un color rojo que representa amor, pasión, sentimiento, sangre, esfuerzo, corazón..., pero también izquierda política, socialismo democrático, liberalismo norteamericano. Un color blanco, suma de todos los colores con los que nos regala la naturaleza lo mejor que tiene, que significa pureza, claridad..., y, cómo no, pluralismo, tolerancia, liberalismo -el europeo-, respeto individual, integración.

He aquí el cambio que propugna, porque si Obama ha pensado que los símbolos son transcendentales para transmitir significados, probablemente ha mandado al mundo el mensaje que resume su personalidad: socialista a fuer de liberal.

El lema es del socialista español de la primera mitad del pasado siglo Indalecio Prieto, pero en un día histórico como el de hoy para EE UU y para el resto del mundo, el mensaje viene como anillo al dedo.

Sin embargo, es a partir de este momento cuando todos hemos de enfrentarnos a la dificultad, a los hechos. El "compañero ciudadano" presidente Barack Hussein Obama tiene por delante una tarea ingente y los norteamericanos por cercanía, y el resto del mundo por influencia, saben que no puede fallar. Han puesto tantas esperanzas, tantas ilusiones en él...

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Sí, Yes, we can..., pero ¡Obama, no nos falles!

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