Chávez gana su referéndum

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Venezuela votó ayer afirmativamente la propuesta de reforma de la constitución con la que el presidente Chávez va a poder repetir, indefinidamente, como candidato a la máxima magistratura del Estado.

Con una participación superior al 67% del electorado, más del 54% de los votos, que superaron los seis millones, aprobaron la reforma. En contra se expresaron unos cinco millones que representan el 45% de los votos.

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Los chavistas no estaban por la labor de perder este rereréndum por segunda vez. La anterior ocurrió en diciembre de 2007.

Con esta reforma constitucional ganada personalmente por Chávez, ya puede emular a otros dictadores que, utilizando algún instrumento formalmente democrático, accedieron al poder para siempre. De momento ya habla de la tercera fase de la revolución bolivariana, y quiere permanecer en el palacio de Miraflores hasta el año 2019.

Malos tiempos auguro para ese querido país que ve cómo se profundiza en la división nacional. Venezuela no es una democracia real -aunque formalmente lo parezca cuando votan- porque algunos de los derechos y libertades fundamentales, como el de libertad de expresión, libertad de prensa, seguridad jurídica... están restringidos para gran parte de la oposición pacífica que se enfrenta a las maniobras del mediático presidente.

Por otro lado, la crisis que ha arrastrado a la baja el precio del petróleo, va a ser el termómetro de la estabilidad política venozolana en los próximos meses, que sigue sin despegar económicamente a pesar de los muy altos ingresos que reportó el oro negro en años anteriores. La riqueza no ha llegado suficientemente a las clases más desfavorecidas. No es suficiente el marketing que despliega el líder con sus autoproclamas de "socialismo bolivariano", algo que nadie sabe lo que es.

Además, han desaparecido las élites democráticas en el país y las clases medias se van menguando rápidamente. Prueba de lo grave de estas carencias es que la oposición al poder actual la encabezan los estudiantes universitarios, sin estructuras organizativas fuertes y estables, perseguidos por el régimen, sin medios suficientes para ejercer su labor.

Fidel Castro ya tiene heredero en Iberoamérica. Sólo que Chávez no tiene el "prestigio", no puede exhibir la épica y el aura del cubano, porque éste, al menos, accedió al poder a través de una revolución y se enfrentó al "imperio" durante 50 años, lo que le ha permitido crearse una fuerte identidad y permanecer tanto tiempo en el poder.

Chávez puede buscar la confrontación verbal con EE UU, pero no irá mucho más allá porque casi todo el petróleo venezolano, que es más pesado que otros, sólo se refina en los complejos petrolíferos norteamericanos. Si éstos cierran la entrada de este producto estratégico para Venezuela, se acabó el juego para Chávez y su proyecto populista.