El pelotari navarro Aimar Olaizola, que vistió de colorado, ganó ayer el campeonato de pelota en su modalidad del cuatro y medio, al derrotar al otro finalista, Juan Martínez Irujo, por un tanteo global de 22-12.
El partido se jugó por la tarde en el espléndido escenario del nuevo frontón Bizkaia, del barrio bilbaino de Miribilla, que mostró un colorido y animación especial puesta por la parroquia de cada pelotari.
No fue una final brillante porque el peloteo estuvo dominado por la ansiedad de ambos pelotaris que cometieron más errores no forzados de lo que es habitual en su juego. Ganó quien supo mantener la concentración, Aimar, y quien aprovechó mejor el saque, jugada determinante en este tipo de campeonato de la pelota vasca.
El tanteador discurrió igualado hasta la mitad de la contienda. A partir de este momento, Martínez de Irujo mostró más nerviosismo y precipitación que Aimar, mucho más seguro en sí mismo, que se fue en el marcador hasta dejarlo en el definitivo 22-12, después de 48 minutos de partido.
Con esta txapela, Olaizola II alcanza por quinta vez en su carrera deportiva el triunfo absoluto en este campeonato.
Un bonito espectáculo de pelota vasca el de ayer. ¿Por qué no se difunde y promociona más este deporte en toda España? Es un deporte auténticamente nuestro, más español o por lo menos tanto como cualquier otro. En Castilla-León, Levante e incluso Madrid proliferan los frontones, pero nadie se arriesga a sacarlo de los ámbitos casi rurales del País Vasco, Navarra, La Rioja, y País Vasco francés, lugares donde actualmente tiene más predicamento.
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