lunes, 25 de febrero de 2008

Zapatero - Rajoy: el otro debate




La campaña electoral se encuentra en plena ebullición en España. Se van a celebrar dos debates entre el candidato del PSOE y actual Presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, y el líder del PP, Mariano Rajoy. La primera confrontación tiene cita para hoy día 25 a partir de las 22 horas (21 h. GMT). El segundo será el 3 de marzo a la misma hora.
El escenario y la organización será neutral. Se encarga de todo ello la Academia General de las Ciencias y las Artes de Televisión, con sede en Madrid a propuesta final del PSOE. La pelota ha caído en este organismo porque el PP nunca admitió el inicial ofrecimiento del PSOE que consistía en hacer el primer cara a cara en la televisión pública nacional -TVE1- y el segundo en una de las televisiones privadas de más audiencia -Antena3 o Telecinco-, a elegir. El PP propugnaba firmemente que los debates fueran en las dos cadenas privadas citadas.
Así pues, la Academia de Televisión se encarga de la organización y de facilitar la señal sin logotipo alguno ( la famosa "mosca") en los vértices de la imagen, para su distribución a todo medio informativo que desee conectarse sin pagar precio por ello.
Parecía que todos estaban de acuerdo, pero, ¡eureka!, una idea maravillosa ilumina el firmamento del mundo del negocio en el campo de la comunicación: A3 y T5, las dos cadenas privadas mayoritarias en audiencia, competidoras directas de TVE1 -las tres se mueven en índices del 20% de share aproximadamente- e indirectas de todos los demás canales, deciden no emitir el debate. Ellas quieren todo o nada, e imponen la condición de dar un debate en cada canal, y en exclusiva, es decir, siendo titulares de la señal -con su propia "mosca"- y con intención de comerciar con ella.
Hemos de recordar que A3 y T5 funcionan en régimen de concesión administrativa del servicio público vinculado al derecho de información mediante la señal de imagen y sonido, un derecho esencial en un sistema democrático, pero no más importante que el derecho al voto, el acto sublime de la democracia.
Entonces, ¿por qué estas exigencias? Las empresas afectadas no han dado explicaciones al respecto pero se puede aveturar una hipótesis: los intereses económicos priman sobre el derecho público a la información. El conocimiento de los programas y propuestas electorales de los dos partidos que tienen posibilidades de gobernar en España no es esencial. El ciudadano puede votar sin saber lo que vota.
Los ejecutivos de A3 y T5 han debido pensar que ya son cadenas consolidadas y no necesitan humillarse emitiendo la señal que ellas no generan. Cómo cambian los tiempos: en 1993, precedente de este acontecimiento, mendigaron esta exclusiva hasta que la consiguieron. A partir de entonces comenzaron a ser canales relevantes en el mundo de la televisión.
Aunque no se discute el derecho a no emitir el debate, a nadie se le escapa que esta decisión tiene apariencia de lamentable error, porque la audiencia -¿acaso no conocen todavía a los españoles?-va a acordarse de ello. ¿La "pasta" por encima del servicio al público? ¡Ah!, eso si que no. Demos tiempo al tiempo.
Y ahí está el otro debate: ¿ha de someterse el público, los votantes, los partidos políticos y demás actores, a las exigencias de dos cadenas privadas de televisión que disfrutan de una concesión facilitada por el poder público? ¿Para estas empresas, no es suficientemente importante el debate entre los dos únicos candidatos con posibilidades de acceder a la Presidencia del Gobierno? La población de España se acerca a 45 millones y se calcula que verán el programa más de 14 millones de personas. ¿Quién elabora la agenda-setting de estos medios de información? ¿O esto no es información? Claro que después de ver programas del corazón como "El tomate" o "Dónde estás corazón", la confrontación dialéctica entre Zapatero y Rajoy debe tener poco morbo y sin esto el negocio no funciona.
¡Vaya tropa, corazón! ¡Y qué tomate!

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Felicidades por su página. Interesante en sus contenidos. Escasa en su nuevo apartado de fotos de "lugares con encanto".

Anónimo dijo...

las cadenas de tv privadas sólo tienen un objetivo: ganar pasta. habría que revisar las concesiones que les da el gobierno para emitir.