El balón une

Tan esférico como la bola del mundo. Cuando se pone en movimiento da tantas vueltas como la Tierra. Pero la bola del planeta no une a sus pueblos y a sus gentes. El mundo está cuarteado, troceado como un rompecabezas y no encuentra la fórmula ni el pegamento que permita la unión de sus diferentes piezas.
La esperanza está en el balón de fútbol un artilugio que mueve pasiones pero, según parece, también puede contribuir a que la unidad e integración entre inmigrantes y entre estos y españoles sea posible.
Para conseguir estos fines, se ha celebrado hoy en Madrid la final del VI Mundialito de la Inmigración y la Solidaridad entre Nigeria y Paraguay, un torneo patrocinado por Telefónica que se viene desarrollando desde el pasado ocho de junio con la presencia de 24 selecciones de inmigrantes de América Latina, África, Asia y Europa.

El encuentro terminó -pura anécdota- con el triunfo de la selección africana por 3-1. Estuvieron allí más de 5.000 aficionados inmigrantes de múltiples nacionalidades que viven en España al Centro Deportivo Municipal Antiguo Canódromo de Madrid, en cuyas instalaciones se disputó el encuentro.
El acontecimiento se convirtió en una auténtica fiesta multicultural. Asistieron diplomáticos de varios países participantes, el director general de Inmigración, Gabriel Fernández Rojas, autoridades de la Comunidad de Madrid y de la federación de fútbol de esta Comunidad así como diversos representantes de asociaciones y organismos que trabajan con los inmigrantes para que su vida en España les sea menos dolorosa.
Tal vez hayamos dado con la fórmula adecuada para lograr el objetivo que se busca: un mejor conocimiento entre ellos y una más fácil integración en nuestro país y en nuestra cultura sin perder la suya.