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Batman viene a España, en esta ocasión disfrazado de "El caballero oscuro". El próximo día 13 de agosto se estrenará en los cines de nuestro país la, para muchos, mejor película de la última década en el género de ficción de los superhéroes y superhombres al servicio del orden público y la justicia.
Hace tres años que otra producción de la saga, "Batman Begins", irrumpió en las carteleras mundiales pero su éxito fue sólo modesto.
Ahora, la película de Christopher Nolan está batiendo todos los records de recaudación en los primeros días de estreno en EEUU. Los críticos la ensalzan como a ninguna y el triunfo mundial, apoyado en una colosal campaña comercial, está asegurado.
La protagonizan Christian Bale, Heath Ledger, Maggie Gyllenhaal, Gary Oldman, Morgan Freeman y Michael Caine.
Pero hay otro "caballero oscuro" que sigue viniendo a España sin campañas de marketing y piden un lugar donde poder hacer realidad sus sueños de vida y esperanza. Subsaharianos, musulmanes, latinoamericanos, asiáticos... todos son caballeros oscuros -no sólo por el color de su piel-, pobres, hambrientos, marginados, discriminados, que se están convirtiendo en superhéroes reales, porque ellos no tienen tiempo para pensar ni divertirse con batmans de ficción.
Ni siquiera nosotros, los españoles, pasaríamos el listón de "caballeros blancos" que en países como Estados Unidos está establecido para pertenecer a la dominante mayoría WASP (blancos, anglosajones y protestantes, en sus siglas en inglés).
Este verano podremos acercarnos con nuestros hijos a ambas situaciones: a soñar con "El caballero oscuro" que viene del Imperio y se nos va a presentar como el superhéroe justiciero en las pantallas de cine al aire libre, y a ver la realidad pululando por todos los rincones de nuestro país vestida de inmigrantes procedentes del otro mundo, el del subdesarrollo, que luchan por encontrar aquí un gramo de solidaridad y de justicia, sin necesidad de que venga Batman a salvarlos porque será suficiente con la ayuda de los "caballeros oscuros" españoles. Este último sí que puede ser un gran sueño. Que así sea.
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1 comentario:
Me ha gustado la conexión entre el cine y el problema de los inmigrantes. El sueño de quien va a disfrutar con el cine de ficción es muy diferente al sueño de alcanzar una vida mejor de los otros "caballeros oscuros".
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