domingo, 30 de marzo de 2008

Motociclismo, deporte y ocio en España


La ciudad andaluza de Jerez ha acogido hoy el Gran Premio de España, segunda prueba del Campeonato del mundo de motociclismo.
Verdaderamente, el deporte del motor sobre dos ruedas ha triunfado definitivamente en nuestro país porque año tras año aumenta el número de seguidores de esta competición y, lo que es más importante, cada vez son más los aficionados que disfrutan de la moto por nuestras carreteras.
Quienes todavía no somos demasiado forofos del motociclismo hemos de reconocer que, al margen de la competición en sí misma, las carreras merecen ser vistas porque gozan de una extraordinaria plasticidad. Es gratificante ver cómo los quijotes de las motos cabalgan sobre ellas y las manejan con esa destreza que les caracteriza.
La emoción, el colorido, el disfrute de los moteros que asisten a presenciar los grandes premios con la devoción propia de una procesión religiosa es digna de alabanza, y provoca cierta envidia, pues, aun sabiendo que los tiempos no están para fiestas, verdad es que esta panda de chiflados de las motos se lo pasan pipa.
Ojalá consigan que la Administración atienda sus demandas y el problema de los guardarraíles se solucione rápidamente para evitar las muchas muertes que todavía se producen por esta causa en nuestras carreteras.
Por otra parte, en lo que se refiere a la competición, los españoles siguen estando ahí, entre los primeros, como en los últimos años: Pedrosa, Lorenzo, Bautista, Faubel, Gadea, Terol y otros forman un elenco difícil de superar.
Seguramente es un debate manido pero el incremento de aficionados y seguidores ¿a qué es debido?: ¿A que tenemos varias figuras mundiales de la competición que arrastran a las masas? ¿A que la televisión nos bombardea con esta actividad deportiva? ¿Quizás esto sólo es posible porque las multinacionales del sector derrochan miles de millones de euros en estos acontecimientos? ¿A que el nivel de vida de la sociedad, el poder adquisitivo, nos permite estas nuevas formas de ocio? Cualesquiera que sean los motivos -puede que todos ellos conjuntamente-, no hay duda de que alternativas como el motociclismo enriquecen la cultura deportiva de la sociedad. A ver si de una vez por todas dejamos de mirar por el único ojo -el tuerto- del fútbol y abrimos el abanico de deportes a todos. Ya sabemos que esto significa invertir más dinero, más televisión y radio, más prensa escrita, en actividades de ocio y cultura deportiva alternativa.
No debemos olvidar que en el país de los ciegos el tuerto ya no es el rey. Eso era antes, porque ahora lo que se hace es sacarle el ojo tuerto que le queda. Tal vez algo de esto necesite el fútbol, el llamado deporte rey, un deporte convertido en gran espectáculo alrededor del cual se ha inventado un formidable negocio y, lo que es peor, a veces una necesidad para hijos y padres, porque si el niño no juega al fútbol en un equipo federado, con su uniforme impecable, su competición liguera... da la sensación de que no es nada.

2 comentarios:

Anónimo dijo...

Cada vez más motoristas muertos en las carreteras imitando lo que ven en la tv. ¿deporte ó negocio?

Anónimo dijo...

es cierto que muchos moteros van por las carreteras comiéndose el mundo: exceso de velocidad, adelantamientos por la derecha, circulación por andenes..., pero no se puede generalizar. ellos deben ganarse la credibilidad que todavía no tienen.