Los datos que se van conociendo nos ponen en el ojo del huracán de la crisis económica. Hoy se han conocido algunos indicadores que son preocupantes. Unos son de carácter internacional y otros se circunscriben al espacio español, pero todos tienen un denominador común: son negativos para la economía internacional y, por tanto, también para la española. Veamos cuáles son estos datos:
1º. El para ha aumentado al 5,5% en mayo en EEUU, como no lo había hecho en los últimos 22 años.
2º. El petróleo ha llegado a los 138 dólares por barril de brent y podría alcanzar en un mes los 150 dólares, según algunos analistas.
3º. La bolsa de Wall Street ha recortado un 3,3% en la sesión de hoy.
4º. El euro se revaloriza un 0,79% hasta alcanzar el valor de 1,5721 dólares por euro.
5º. El euribor alcanza el 5,418%, un máximo desconocido desde hace muchos años y penaliza gravemente a quienes tienen una hipoteca. 
6º. En España, el Ibex35 pierde en la sesión de hoy un 2,49% y deja los 13.000 puntos.
7º. Los transportistas españoles irán a la huelga el próximo lunes.
Y todo ello, sin olvidar que el paro en España alcanza a más de 2,5 millones de personas; la inflación está en tasa interanual del 4,7%; los pescadores y agricultores se movilizan por los altos costes de los combustibles y los bajos precios de sus productos en origen; el sector de la construcción retrocede con tasas que superan los dos dígitos en sus diferentes segmentos; en el mes de mayo la caída de ventas de automóviles superó el 24% respecto al mes anterior; la electricidad va a subir, a partir de julio, un 6% de media.
En definitiva, el consumidor se aprieta el bolsillo y la crisis está más arraigada de lo que se creía. La economía transita por la oscuridad y la luz que el Gobierno -cada gobierno- debe encender en tan negro laberinto todavía no se vislumbra.
Y todo ello, sin olvidar que el paro en España alcanza a más de 2,5 millones de personas; la inflación está en tasa interanual del 4,7%; los pescadores y agricultores se movilizan por los altos costes de los combustibles y los bajos precios de sus productos en origen; el sector de la construcción retrocede con tasas que superan los dos dígitos en sus diferentes segmentos; en el mes de mayo la caída de ventas de automóviles superó el 24% respecto al mes anterior; la electricidad va a subir, a partir de julio, un 6% de media.
En definitiva, el consumidor se aprieta el bolsillo y la crisis está más arraigada de lo que se creía. La economía transita por la oscuridad y la luz que el Gobierno -cada gobierno- debe encender en tan negro laberinto todavía no se vislumbra.
4 comentarios:
Pero si antes del 9 M teníamos una Economía Champions. Firmado ZP
Y seguimos teniendo una buena base económica. Por algo somos la 8º potencia económica. Cuando gobernaba Aznar los indicadores económicos estaban -y todavía hay varios que lo están ahora- por debajo de los que hemos visto en la anterior legislatura. "España va bien", dijo, y se convirtió en un eslogan. Con indicadores mejores, el eslogan debiera ser "España va mejor", a pesar de las turbulencias por las que estamos pasando propias del cambio de ciclo económico, y gracias, entre otros factores, a que el precio del petróleo bajaría a la mitad tras la intervención en Iraq. ¡Vaya videntes!
No puedo pagar la hipoteca. Entre mi pareja y yo cobramos 1200 euros y esto no siempre porque los contratos son por seis meses. Los alimentos por las nubes. El coche ni tocarlo. El cine en casa. Ropa de mercadillo. Muebles de segunda mano, ni siquiera de Ikea.
Mientras tanto ¿qué hace el Gobierno? Tal vez esté esperando a que España gane la Eurocopa para que nos olvidemos de todo.
El Gobierno no acaba de liderar la crisis. Lleva mucho tiempo pensando qué medidas va a tomar para paliar sus efectos. En momentos como este se ve el liderazgo de un Presidente.
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